Nuestro portafolio debe ser un
documento reflexivo sobre la educación con el fin de lograr una mejora en el
aprendizaje de nuestros alumnos y un mayor rendimiento en nuestra práctica
docente.
Si tuviéramos que realizar un esquema
de lo que debe representar en nuestra mente un portafolio sería de la siguiente
MEJORA REFLEXIÓN
La
reflexión debe ser la característica principal de nuestro portafolio. En dicha
reflexión debe ser objetiva, crítica y constructiva para poder realizar buenas
propuestas de mejora en el proceso de enseñanza-aprendizaje y profundizar en
nuestros logros, y de este modo, mejorar en nuestra calidad educativa.
El
portafolio debe entenderse también como una herramienta de mejora, planificación
y calidad docente, contribuyendo al desarrollo reflexivo y crítico de la
enseñanza.
Para que
nuestras evidencias prácticas sean ricas deben incluir en dicha reflexión si
han sido interesantes, si se han desarrollado en el tiempo indicado, si ha
participado todo el grupo o una parte, si los recursos utilizados han sido de
gran interés, si los resultados de los alumnos han sido satisfactorios,… Si
estas pautas se han desarrollado a lo largo de la actividad, se podrá realizar
una buena valoración y una buena crítica constructiva.